Fale Conosco
- Rua Pouso Alegre, 21
- Ipiranga, São Paulo
- CEP: 04261-030
- Fone: (11)2065-7022
Con Lula y Dilma, Brasil se volvió referencia mundial en preservación del medio ambiente.
Redujimos en un 79% la tala en la Amazonía, con una rigurosa fiscalización y la oferta de alternativas económicas sostenibles a las poblaciones locales.
Invertimos como nunca en fuentes alternativas de energía y construimos, con impactos ambientales cada vez menores, las grandes hidroeléctricas que el país necesita para seguir creciendo, generando un número récord de empleos y promoviendo la ascensión social de millones de brasileños.
Creamos nuevas unidades de conservación y ampliamos las ya existentes, aumentando en más de 50% la extensión total de área protegida. Somos líderes mundiales en la reducción de emisión de gases de efecto invernadero. Entre 2010 y 2013, Brasil dejó de lanzar a la atmósfera un promedio de 650 millones de toneladas de dióxido de carbono al año. De acuerdo con la organización Union of Concerned Scientists - UCS (Unión de Científicos Preocupados), especialista en selvas tropicales, agricultura y clima, los récords de Brasil en la reducción de la tala dieron una extraordinaria contribución a la lucha contra el calentamiento global. Afirma la UCS, con el aval de la ONU: Brasil hizo por el planeta “más que cualquier otro país en la Tierra”.
En 12 años, hemos mostrado al mundo que es posible conciliar desarrollo económico y preservación del medio ambiente.
El planeta Tierra agradece.
“Cuando decidimos llamar a los alcaldes de las ciudades que más tala tenían, a los gobernadores de los estados que más quemas tenían, e invitarlos a conversar, y ofrecerles la posibilidad de darles una contrapartida para que pudieran tener algo de desarrollo, ellos, en lugar de seguir como adversarios, pasaron a ser aliados para cuidar nuestras selvas. De la misma manera, los empresarios empezaron a darse cuenta de que cuidar la selva (...) no era algo en contra de ellos. Era una ventaja comparativa para los productos brasileños en el mercado internacional.”
“La tala no puede ser amnistiada. No por venganza, sino porque las personas tienen que entender que el medio ambiente es algo muy valioso y que tenemos que preservarlo. Y que es posible preservar el medio ambiente, sumamente posible, producir nuestros alimentos (...) estamos, sin duda, entre los mayores productores de alimentos del mundo, y pienso que seremos, en las próximas décadas, el mayor productor de alimentos. Y podemos hacerlo preservando el medio ambiente, tal como estamos haciendo sistemáticamente un esfuerzo en esa dirección.”